Ayer comprobé que la sociedad chilena es guevona.
O por lo menos acepta el pan y circo que se les tira para mantenerla callada, sin opinión y lo peor de todo dócil.
Comprobé también que la gallada no tiene temor a quedar con tortícolis por estar absortos y boquiabiertos mirando televisión.
El domingo fue publicado en los diarios el proyecto de gastar $2.300 millones en instalar televisores en todos los vagones de los trenes de la línea 4. La Línea 4, la que va a uno de los sectores más populares de la región metropolitana. Como gasto me parece excesivo, más aún sabiendo todo el cagazo que hay con el transporte, más aún sabiendo que lo hacen en un afán de “hacer más grata la experiencia de viaje”, hijos de la gran puta, Circo para la sociedad, como los romanos, para dejar tranquila a la plebe, para que vivan tranquilos lejos de la política y el poder, y por supuesto, no los toquen ni critiquen.
Ayer me tocó un tren con televisores, estaba escuchando mi MP3, así que no escuché el contenido, sin embargo veía cada cierto tanto la programación, y eran algunos videos musicales de cantantes desconocidos por mi, y luego videos de “chascarros”, imágenes ultra vistas y casi obvias. Me dio asco. Nada de noticias, nada de documentales o algún espacio interesante, por último el “Correcaminos” así como el 88. Ahora bien, la gente parecía contenta, se reía con los chistes obvios y vanos, y miraba hipnotizada la pantalla de 17’’. Me dio rabia. Encontré pobreza mental en todo esto.
Por suerte yo iba en otra, leyendo el diario y escuchando a Waters/Gilmour. Y quizás por eso reclamo o más bien me aíro. Por que no acepto ni el pan ni el circo.
La foto está como el reverendo dick, sacada con el celular y zoom.
O por lo menos acepta el pan y circo que se les tira para mantenerla callada, sin opinión y lo peor de todo dócil.
Comprobé también que la gallada no tiene temor a quedar con tortícolis por estar absortos y boquiabiertos mirando televisión.
El domingo fue publicado en los diarios el proyecto de gastar $2.300 millones en instalar televisores en todos los vagones de los trenes de la línea 4. La Línea 4, la que va a uno de los sectores más populares de la región metropolitana. Como gasto me parece excesivo, más aún sabiendo todo el cagazo que hay con el transporte, más aún sabiendo que lo hacen en un afán de “hacer más grata la experiencia de viaje”, hijos de la gran puta, Circo para la sociedad, como los romanos, para dejar tranquila a la plebe, para que vivan tranquilos lejos de la política y el poder, y por supuesto, no los toquen ni critiquen.
Ayer me tocó un tren con televisores, estaba escuchando mi MP3, así que no escuché el contenido, sin embargo veía cada cierto tanto la programación, y eran algunos videos musicales de cantantes desconocidos por mi, y luego videos de “chascarros”, imágenes ultra vistas y casi obvias. Me dio asco. Nada de noticias, nada de documentales o algún espacio interesante, por último el “Correcaminos” así como el 88. Ahora bien, la gente parecía contenta, se reía con los chistes obvios y vanos, y miraba hipnotizada la pantalla de 17’’. Me dio rabia. Encontré pobreza mental en todo esto.
Por suerte yo iba en otra, leyendo el diario y escuchando a Waters/Gilmour. Y quizás por eso reclamo o más bien me aíro. Por que no acepto ni el pan ni el circo.
La foto está como el reverendo dick, sacada con el celular y zoom.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo contigo, aparte de que ya es una "tortura" viajar en metro, el calor y el olor es insoportable, sobretodo tipín 7 pm, más encima ahora ponen tv, lo único que falta es que la gente empiece a "pedirte" que te corrai porque le tapai la tele y no puede ver... menos mal, pronto dejaré de usar el transantiago (cruza los dedos)
Slds y nos vimos.
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