miércoles, abril 23, 2008

Sin título para ponerle


En algún momento al empezar al hacer click en el botón para crear una entrada nueva, tuve la extraña sensación que hace tiempo no me daba. Que lo que escriba puede ser una perfecta pelotudez, una fomedad absoluta o efectivamente lo que me gustaría lograr, un buen texto.

Indudablemente estoy más cerca de las dos primeras, siempre.

Y lo más probable es que en esta oportunidad mantenga la tendencia.

Se me vienen nuevos aires al parecer, asi como el disco que me regaló Fuenzalida el último cumpleaños, Nuevos Aires, Buenos Tangos. Y es que la vida últimamente la he visto entre un tango amargo y un documental en blanco y negro, en donde soy un maldito espectador. Pero desde el último fin de semana, creo que la vida ya pronto me sonreirá. Y del Tango pasaré al Rock. De hecho mientras escribo tengo al negrito Hendrix. Algún cambio hay.

Bueno el punto es que nuevamente estoy convencido de que seré parte del 10%.

El último tiempo me he reencontrado con demasiados amigos de antaño, o no sé si tan “antaño” pero si gente que conozco hace fácil 11 años, y eso es ya el 42% de mi vida. Lo importante y lo interesante es que conversar con alguno de estos dinosaurios del alma, es que se tiene la certeza de que los sentimientos son los mismos de hace mucho tiempo, y que las confianzas se mantienen incólumes e imperecederas. Y esas se agradecen.

Hoy en la tarde juega Magallanes, espero que alcance a llegar y no me entrampe en las redes de Transantiagovespertinoylareconchadesumadreylasreputaqueloreparió. Se suponía que iba a ir con la Puentes, pero al final tiró pa’la cola por que estaba resfriada. Ahora, quizás es bueno que no vaya, de repente es media mufa y perdemos el invicto.

Hace un tiempo que nos visitamos virtualmente con laminaquetomacocazero, tiene buenos escritos y anécdotas. Debe ser una buena experiencia tomarse una cerveza con la lola. Yo no tomo coca zero. Aunque si le ponen un poquito de pisco… de más.

Hoy en la mañana, con una resaca infernal a cuestas, recibí un mensaje comunicando el nacimiento de Laurita, mi nueva y lo más probable última prima, la verdad es que me alegró la mañana.



2 comentarios:

Anibal dijo...

Lo de la nueva prime.. super bueno... los niños siempre traen felicidad...

Todo lo demás que escribiste es una pura pelotudez, de esto no hay dudas..
chao
un abrazo

Unknown dijo...

mmmm... no es ni pelotudez ni fomedad te lo garantizo.
Yo soy una fiel lectora y si todo fuera una lata tenlo por seguro que no te leería una y otra vez.
Felicidades x tu nueva prima.

Besos,
M