Ayer fui a San Vicente de Tagua Tagua.
Jugaba el viejo y querido Magallanes con el local General Velásquez.
Hace tiempo que no iba. Fácil unos ocho años.
Ahora no es que antes de eso fuera siempre y a cada rato. Y eso es lo complejo, pues siempre, salvo una vez que fue por una revisión técnica trucha, iba para velorios y funerales de la familia. De una familia exacerbadamente extensa, desconocida y fugaz.
La primera noción que tenía de la casa, era una acequia, muchas plantas, tierra, una copa de agua gigante, la higuera.
De eso, encontré lo mismo ayer, pero de otro modo, no lo vi de manera romántica como pueden verlo mis recuerdos. La acequia ya no existe. Las plantas se mantienen en el sendero a la casa de la tía Nieves. La tierra sigue incorruptible al paso del tiempo. La Copa sigue allí, como testigo incólume de generaciones familiares. La higuera también se mantiene, seca, maltrecha, fea.
Mi abuelo siempre hablaba de La Copa y de la higuera, eran su conexión con San Vicente, eran sus más preciados recuerdos.
Lo bueno de esto, además de no volver por un funeral, es que Magallanes ganó 2-0 en un partido bastante malito, fundamentalmente por lo desordenado del rival.
Jugaba el viejo y querido Magallanes con el local General Velásquez.
Hace tiempo que no iba. Fácil unos ocho años.
Ahora no es que antes de eso fuera siempre y a cada rato. Y eso es lo complejo, pues siempre, salvo una vez que fue por una revisión técnica trucha, iba para velorios y funerales de la familia. De una familia exacerbadamente extensa, desconocida y fugaz.
La primera noción que tenía de la casa, era una acequia, muchas plantas, tierra, una copa de agua gigante, la higuera.
De eso, encontré lo mismo ayer, pero de otro modo, no lo vi de manera romántica como pueden verlo mis recuerdos. La acequia ya no existe. Las plantas se mantienen en el sendero a la casa de la tía Nieves. La tierra sigue incorruptible al paso del tiempo. La Copa sigue allí, como testigo incólume de generaciones familiares. La higuera también se mantiene, seca, maltrecha, fea.
Mi abuelo siempre hablaba de La Copa y de la higuera, eran su conexión con San Vicente, eran sus más preciados recuerdos.
Lo bueno de esto, además de no volver por un funeral, es que Magallanes ganó 2-0 en un partido bastante malito, fundamentalmente por lo desordenado del rival.
Por otra parte ir al estadio en familia... no tiene precio.
2 comentarios:
y como estaba la familia... ?
conectate al msn.. quiero hacerte algunas preguntas
Anibal Smith
Si, el dia estaba genial, como nunca hizo mucho calor, la tarde era para pasarla fuera de santiago, lo que más me llamo la atención fue como distrutaba mi chanchita de todo, como cantaba, como gritaba, si era verte a tí gritando con las mismas ganas, cosa que le transmitiste, a ella le gusta todo lo que tu haces, todo lo que te gusta y apasiona, es cosa de solo mirarla, si el un fiel reflejo tuyo.
Llego agotadisima pero feliz, igual que yo, pero lo pase muy bien, desde comienzo a fin...
Se me olvido contarte lo que me dijo hoy la Javi a propósito del comentario de tu tía allá...jajaja... imaginatelo!!!
un beso, cuidate, bye
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