La mejor decisión que tomé desde el magno matrimonio de Magnet, en donde el bar abierto hizo palidecer mi equilibrio y condicionó mi mirada al horizonte, hasta la llegada a San Francisco con Alameda, fue haber optado por no deambular sin rumbo y haber ido a visitar a Retorcida.
Pretendiendo fue sólo el pretexto, la verdad quería verla. Mayúsculo abrazo en pletórica alegría. Inconmensurable sorpresa saber que llegarían más temprano que tarde Ricardo y Perrín (Años que no veía a ambos).
La película quizás por el alcohol y tabaco aún presentes en mi cuerpo la encontré muy muy buena. Extraño, pues el cine nacional por lo general me genera desconsuelo.
La noche estaba increíble. Mejor conversa.
Café escondido.
Punto aparte.
Buena musica. Buen ambiente. Buenos amigos. Buena conversa. Buen trago. Buen tabaco. Buenas risas.
Meritorio aporte internacional por parte de Perrín, que cada cierto tanto nos obligaba a trasladarnos imaginariamente a las fronteras de Kuala Lampur o a los inmensos parajes de Ceylán. Nos instaba a abrazar a refugiados de Kosovo y a oler la llanura Celta. Gracias Perrín.
Hice el viaje más corto de mi vida en taxi. Pero abrazado a Fuenzalida. Que fue lo relevante.
PD: De verdad muchachos les agradezco. Me sentí parte de.
PD2: Fuenzalida, tu pelo está incríble.
PD3: Ricardo, la media guata.
1 comentario:
Karen Ebensberger ha encontrado quien la reemplaze, alguien de menudo tamaño, pero grandes conocimientos.
Agradezco tu compañía la madrugada del domingo (sonó raro para variar), junto a Fuenzalida (que nos invito al imaginario after) y a Karen E.
Fue una buena noche, la película que rica!, perdón buena película y los cuba libre también. Nuestras discusiones de la vida situacional que nos apasionaron y los garzones que se daban vueltas para "saber si queríamos algo"..
Un abrazo y espero el comentario ampliado de la película porque escuché muy bien un "escribiré sobre la película" (te paso la pelota)
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