Si hay alguna forma de mantener presente y vivo el recuerdo de mi abuelo Segundo, es en orden de importancia con: Magallanes, el Tango y los Socialistas.
El segundo lo he incorporado a mi día a día. Disfruto el tango quizás como pocos de mi generación y vibro con las letras sin ningún temor.
El tercero, no me tientan los correligionarios. No va conmigo el socialismo, si el humanismo. Y que va. Si igual está todo podrido. Igual se acomodan entre los mismos. Igual todos tratan de sacar la tajada más grande.
Hoy viví el primero. Fui a ver a la vieja academia. Jugaba en Puente Alto con Luis Matte Larraín. (Barras bravas incluídas)
Me ubiqué a unos veinte metros de la bandita, en medio de la barra “La Guardia Imperial”. Alguien gritó: “Hay olor a Naftalina” y efectivamente, estar allí era trasladarse en el tiempo. Era vivir en otra época. Quizás incluso entre bandoneones, y por que no, buenos vinos. Y entendí a mi abuelo. Entendí que todo en él estaba relacionado, así también, yo con él. Y pude, gritar el “Erre con A, Ra; Erre con E, Re; R a Ra Ra, Re Re Re, Magallanes Academia de Chile”. Y supuse que si ya escucho tangos, y ya tomo vino, y ya veo a Magallanes, y ya tengo mi postura política, creo que ya estoy preparado para ser un mejor ciudadano. Y enfrentar la vida quizás con más alegría y más bondad. Como lo fue mi abuelo. Enfrentarla cantando o silbando un tango, enfrentarla encarando al adversario, enfrentarla apasionadamente con soluciones.
Magallanes ganó 4 – 0 (Con un equipo muy malo). Raya para la suma, espero estar el próximo fin de semana en Santa Laura, apoyando al Manojito de Claveles versus General Velásquez, el club de San Vicente de Tagua Tagua, la tierra de mi abuelo.
El segundo lo he incorporado a mi día a día. Disfruto el tango quizás como pocos de mi generación y vibro con las letras sin ningún temor.
El tercero, no me tientan los correligionarios. No va conmigo el socialismo, si el humanismo. Y que va. Si igual está todo podrido. Igual se acomodan entre los mismos. Igual todos tratan de sacar la tajada más grande.
Hoy viví el primero. Fui a ver a la vieja academia. Jugaba en Puente Alto con Luis Matte Larraín. (Barras bravas incluídas)
Me ubiqué a unos veinte metros de la bandita, en medio de la barra “La Guardia Imperial”. Alguien gritó: “Hay olor a Naftalina” y efectivamente, estar allí era trasladarse en el tiempo. Era vivir en otra época. Quizás incluso entre bandoneones, y por que no, buenos vinos. Y entendí a mi abuelo. Entendí que todo en él estaba relacionado, así también, yo con él. Y pude, gritar el “Erre con A, Ra; Erre con E, Re; R a Ra Ra, Re Re Re, Magallanes Academia de Chile”. Y supuse que si ya escucho tangos, y ya tomo vino, y ya veo a Magallanes, y ya tengo mi postura política, creo que ya estoy preparado para ser un mejor ciudadano. Y enfrentar la vida quizás con más alegría y más bondad. Como lo fue mi abuelo. Enfrentarla cantando o silbando un tango, enfrentarla encarando al adversario, enfrentarla apasionadamente con soluciones.
Magallanes ganó 4 – 0 (Con un equipo muy malo). Raya para la suma, espero estar el próximo fin de semana en Santa Laura, apoyando al Manojito de Claveles versus General Velásquez, el club de San Vicente de Tagua Tagua, la tierra de mi abuelo.
Al final una risa nordica coronó una buena tarde.
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