lunes, septiembre 08, 2008

Crepusculando


No sé por qué motivo siempre me ha gustado el crepúsculo. Debe ser por las tonalidades que agarra el cielo. Los colores se ven majestuosos y la ciudad parece de postal.
Hoy salí de la oficina y me vine caminando al departamento. Fue una experiencia rockera diría. Agarré mi Mp4 y decidí caminar por la vida. No tenía la certeza de cuanto demoraría y menos aún que pasaría en el trayecto.
Durante el camino me encontré con López, quién exenta de Lupe se sorprendió con mi saludo sorpresivo. Luego a media cuadra me encontré con mi hermanita y Esteban (el cuñado). Seguí el trayecto, con Smell like teens spirits, caminando empecé a mirar los zapatos de la gente. Es una fijación que tengo con esa canción. Me gusta ver las Chuck Taylor de la gente y que en ese video tienen un primer plano al inicio. De hecho el mismo Kurt las usaba.
Mientras caminaba y rocanroleaba pensaba acerca de por qué no había escrito en el blog. Todo, por que durante la tarde había leído un blog de un tipo que había parado de escribir el año pasado. El tipo tenía buenos textos (los leí durante la tarde) y de un momento a otro paró. Se justificaba diciendo que no tenía tiempo y que entre el trabajo y las mujeres y el estudio había colapsado como para además actualizar su blog. La manera de como el tipo describía su angustia por no escribir me hizo de alguna forma plantearme el dejar definitivamente stand by el blog y sincerar el hecho de que por ejemplo ahora, ya llevara más de un mes sin actualizar. Pero no. No haré stand by. Tampoco actualizaré a diario. Sólo lo haré cuando quiera y me nazca. Quizás es una falta de respeto para uds como lectores, pero creo sin duda es lo más sincero, pues a la hora de escribir, al menos yo, lo hago por que yo quiero expresarme, más allá de que me lean o no.
El otro día quería escribir. El jueves, que fue el día Bunger Queen. Coronado con un exquisito parte de matrimonio. Finalmente no lo hice. Preferí ver Manhattan.
Cuando pasé Manuel Montt terminó Nevermind y empezaron a rocanrolear los Rolling. Me metí a los pasajes de libros usados, había harta oferta a luca. Me gustaron los de 3 lucas que no tenía en ese momento.
Seguí el periplo. Frente al Passapoga una tierna pareja de ancianos se tomaba las manos y se daba besos. Me dieron alegría. Ni envidia ni risa. Alegría. Como esperanza en que eso del amor ever forever existe. De hecho, aún no tengo la certeza de que exista.
Llegué a la fucking plaza de la aviación, harta pareja pendejita de colegio, harto amante oficinista, hartas parejas de fletos.
En algún momento sentí que la ciudad avanzaba paralelo a mi. Las luces ya eran cada vez más y los colores del atardecer se transformaban en un oscuro cielo. Los neones se transformaron en protagonistas. Llegando a Plaza Italia había un gran telón arrugado de Coca-Cola Zero que lo único que se leía era "La vida es como te la tomas". Y efectivamente así no más era.
En algún momento pensé en escribir de las diferencias sociales que se ven cambiando Providencia por Santiago Centro, pero como que ya se han escrito muchas cosas al respecto, y la visión que se ve caminando relajado no es tan distinta a la que se puede ver de arriba de una micro.
Me llamó la atención que muchos clásicos letreros de arriba de los edificios estuviera apagado. Sólo resistía estoico el letrero redondo de Bayer. En el Diego Portales me encontré con el Divino Anticristo. Fue una sorpresa. Pensé que estaba desaparecido o internado o incluso muerto. Pero no, ahí estaba. Con su carro de supermercado, como testigo ausente y omnipresente de la ciudad.
Me topé con muchos artistas calejeros, muchos contando monedas y otros tantos afinando sus instrumentos. No sé que tocaban, pues los Rolling seguían ahí en mis oídos.
Al llegar a Santa Lucía, putié con ganas contra el fucking alcalde. Los hijos de puta hace más de 7 años desviaron a los peatones para que no cruzaran en Miraflores/Alameda, hay que cruzar en Moneda. Hijos de la putísima. Se entendía con las amarillas que efectivamente era peligroso, pues habían fácil 20 recorridos que doblaban por ahí a toda velocidad y echando carrera. Ahora es distinto. Por ahí sólo doblan autos a una tasa harto más decente, sin embargo aún hay que mandarse la paja de caminar una cuadra más hacia el norte.
Bajé caminando por Moneda. Hasta Ahumada. Ahí quise caminar más lento incluso. Me gusta sentir el ritmo distinto a la masa. La gran mayoría corría por llegar al metro o por salir o por internarse aún más en ese mar de gente. Sin embargo me sentí tan vivo con mis audífonos y tan ajeno con mi paso cancino, que disfruté el momento. Cuando llegué a la Bolsa/Alameda, me devolví por la Bolsa. Me dieron ganas de pasar por la Billboard y recordar aquella vez que encontré el Sgt Pepper's. Había cerrado, y en su lugar ahora vendían cremas naturales. Maldito fucking mercado.
En la Moneda habían muchos carritos de sopaipillas y maní. Me sorprendió. En el sentido de que la imagen era nefasta. Como concepto "país turistico" claro. Aunque es impresionante la cantidad de estos carritos que ví en el camino. Y todos con mucha gente comprando y mostaceando.
Por Los Héroes se acabó la bandita de Mick Jagger y empezó el concierto en Santiago de Chile de Calamaro el 9 de diciembre pasado.
Llegué después de 105 minutos al departamento. Me puse mis propias Chuck Taylor. Me hice unos huevos revueltos con jamón y me tomé una cerveza.
Y obvio seguí escuchando Rock'n Roll. Mientras explicaba a Mª Carolina Hoyitos que ya no estoy ni por ahí con las juntas "gracias a Facebook". Y se acabó no más la piscola.

Actualizaré full este blog ahora. Lo decidí mientras caminaba en el crepúsculo.




3 comentarios:

Unknown dijo...

No comprendí... me tomé una cerveza... y se me acabó la piscola!


:S

Unknown dijo...

pucha que escribes bonito, ni te atrevas a dejarlo stand bye.
Para otro día avisa y te acompaño (;-)

Cariños,
M

Anibal dijo...

Es verdad eso de que a uno le dan ganas de dejar muchas cosas en stand by... pero en el interior uno sabe que es el real abandono y no una pausa.... siempre hay que apechugar con lo que te comprometiste... es dificil..., espero al igual que tú, que valga la pena