No sé a que se debe, pero he recibido varios comentarios de que mi blog refleja tristeza.
¿En serio?
La verdad, jamás ha sido la idea. Y si bien pueden haber días malos y pencas (cuyunturas incluídas), no siento que sea la línea editorial. Pues por lo demás mi tristeza es siempre pasajera. Mi tristeza siempre se baja en el próximo paradero.
Nunca una noche venció al amanecer, así tampoco nunca una lágrima venció a la esperanza.
Y si, siempre sale el sol. Siempre.
Ah, y no estoy triste. Por lo menos ahora.
PD: Paza, eres muy mala prima.
PD2: Fuenzalida, mi día estuvo bueno. Espero que el tuyo haya terminado de lujo.
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