Puto gemelo.-

Ayer y hoy han sido días relativamente apagados. Días del gemelo odioso. Del gemelo desganado de respuestas cortantes y mirada dura.
El almuerzo de ayer estuvo notable. Entre la señora Olimpia y Daniela Constanza crearon un almuerzo de muy buen sabor y mejores recuerdos. Lupe fue cuento aparte, dichosa con juguete nuevo. Buen lugar Las Urbinas. Grato, cálido y compañía de “grandes ligas”.
Ayer tuve mi primer-segundo Encounter. Me fue bien. Aún tarzánico, pero en vías de civilizarme.
Pasé a ver a la Javiera. Me gusta verla contenta. (a que padre no).
Me perdí un asado. Gané una tarde con mi hija. Raya para la suma, positivo a todas luces.
En la mañana me quedé medio dormido. O sea, desperté justo. En el viaje escuché Perfect Day varias veces durante el camino. Y sinceramente eso esperaba. Y si bien no ha habido sangría, tampoco ha sido un mal día.
Mañana de Estadísticas y almuerzo con Bobadilla. Malo el vino.
Dicen que hace frío. ¿Será cierto eso?
Mañana será un día particularmente agitado. Juega Magallanes en Rancagua. Colchagua espera al líder. De ahí, volando a Cerati. Luego “sofá”, Fuenzalicio el regreso.
Daniela me pregunta por que no he escrito. Y la verdad es que no sé. Quizás el maldito gemelo que me domina está confabulando a mi inspiración. Y la verdad lo escribo por ella. La verdad es que publico este texto casi de emergencia, con la sensación de poder escrito algo mejor. Y no sé si quede conforme, pero aquí está, escrito, publicado, y (si llegaste hasta acá) leído.