En realidad en estos momentos debiera estar escribiendo acerca del triunfo como visitante de Magallanes por 3 - 0 a San Antonio Unido. Y de la alegría de la hinchada, y de la cuasi pelea al final del partido, del viaje con los primos y las constantes risas y tallas que surgen de la nada. Ayer domingo (escribo en la madrugada) fue un buen día y debiera escribir de ello.
También podría dedicarle el espacio a Rull, que sufrió la pérdida de su abuelo el viernes que recién pasó, y en el fondo, mediante la palabra, entregarle el apoyo que pudiere necesitar. Sin embargo sé que en esos momentos, digan lo que te digan, ninguna palabra es capaz de consolar el dolor que se siente.
Podría también escribir de alguna buena historia en Argentina, como de los pungas que casi asaltan a los gringos al lado mio en la Bombonera, y de como los "guias" actuaron para disolver el actuar de estos jóvenes rateros, y dentro del mismo momento, como se escuchaba la bandita de Boca (si, Boca tiene una bandita) y como la 12 se veía como una masa compacta, que sabía todas las canciones (el 90% era contra River).
Sin embargo ante tanto tema disponible, he decidido escribir acerca de uno más simple y más fome. Y más desgraciado. Hoy es el cumpleaños de la francesa infeliz. Y si bien este texto no es más que una muestra de respeto, no hay afecto en estas líneas.
Prabens pra você. Amigo. Un abrazo.
1 comentario:
Ese tipo si que debe ser pulentisimo!!!!!!
Qué ganas de conocerlo.
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