Hasta hace unos 27 minutos no sabía de que escribir. Sentía que no había demasiado tema y tampoco quería hacer un cronograma de lo que será esta semana o de las actividades del fin de semana. Si estaba de cajón que diría por lo menos el resultado apabullante de Magallanes vs San Antonio Unido, 4-1 y la Academia instalada en la siguiente etapa de Play Off.
Harto rato pensé que la noticia de que Aníbal tenía blog sería el “gran” tema. Y si que daba para escribir, pues el muchacho elucubra acerca de por que empieza a escribir un blog, o más bien, el por que no empezar a escribirlo. Y la pregunta es en realidad certera sin respuesta convincente. ¿Capicúa? Quizás.
Luego López me envió el blog de su cuñado, que hace renacer la sección “recomendados” de este blog. En verdad el tío se peina con los textos y encuentra buenas imágenes en google. (aunque lo dudo). Hubo un título que me llamó la atención, “Mi oído en su corazón”. Ni siquiera es de Salinero, pero es muy potente. O así lo leí yo.
Ahora bien, el tema viene desde mucho más cerca y ha sido quizás más recurrente que ninguno en mi blog, y es la alegría que me dio a ver a la Fuenzalida por 4 minutos en la puerta de e edificio de mi oficina. Eso. Me dio gusto.
2 comentarios:
Ojala puedas seguir sintiendo ese tipo de alegrias, viendo tus amigos por 4 minutos (o mas), donde sea.
Abrazos.
Todos copiamos a todos, todos vivimos de todos.
Gracias por su comentario. Lo seguiré leyendo.
Haré taller literario en enero próximo, le interesa?
Un saludo
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