
Ayer La Perra Francesa (pp) defendió abiertamente el plan Transantiago. Ciertamente el proyecto es necesario para un país eminentemente desordenado en estructura pero con una población esencialmente conservadora y acatadora.
En un par de días la situación controversial será superada y dará paso a que cada ciudadano se deba bancar sus propias penurias, pues para todas las autoridades "las instituciones funcionan". Está de más vaticinar que los timings de los proveedores de servicio irán en pro de sus bolsillos y no en relación al "SERVICIO" que prestan.
La Perra Francesa ayer mismo, instaba a recordar los duros años de pase escolar... en donde los tipos no paraban, o tiraban las monedas o simplemente miraban feo... si lo recuerdo, y no son gratos momentos. Sin embargo no puedo dejar de criticar que son las mismas bestias las que manejan, y si bien ya no pelearan un boleto, si acatarán la voz de su "patrón" en pos de generar mayor utilidad. Y no se puede ser tan ciego pensando que las Bestias comprenderán que prestan un servicio y por ende cada pasajero debe ser visto como un cliente. Que por lo demás ya ni siquiera tiene competencia, pues el Metro es parte del mismo sistema.
Y eso es lo más intolerable como ciudadano, no tener alternativas válidas al plan que se pone en marcha. Sé que me dirán: "Comprate un auto", "anda en bici", "toma taxi", etc. Pero esa no es la solución. Pues me siento vulnerado en mis mínimos derechos. El del metro². Y el del aire que respiro.
La misma Perra Francesa, postuló que la contaminación disminuirá por efectos de eliminación de "las carreras" entre microbuses... si claro, disminuirá el polvo, pero no las aserruchadas de las ex amarillas, que tiran por su escape más particulas que las permitidas para 10 de sus pares... y las autoridades se bajan los pantalones y se equivocan en los cálculos...
Afortunadamente no me desplazo en micro.
Hoy los tipos del metro cerrarón por 3 minutos el acceso a la combinación Línea 1. Supongo haciendo pruebas. (de esa situación es la foto). La cantidad de groserías y tercermundismos que se tuvieron que bancar los guardias me dejó perplejo. Pues los protestantes se refugiaban en la masa y no daban la cara. Las viejas reclamaban que el costo del pasaje era "muy alto" para aceptar situaciones como esa... vieja fea. Yo encuentro que el pasaje incluso es barato, pues permite que esa vieja se suba, esa vieja y muchos más pasados a ala, trasero y quizás que otras carnes blandas sin aseo.
Respecto a la llegada del socialismo... no sé... espero que llegué el humanismo. Lo más probable es que llegue en Transantiago.
Suena Edith Piaf con L'Accordeoniste