miércoles, enero 30, 2008

Conchesumadre


Pescado muerto. A eso me huele Hermógenes Pérez de Arce. Nunca lo leo, por que se el rechazo que me genera.
Hoy no sé por que lo leí. Y desató mi furia inmediata. El hijo de puta en la columna de hoy despotrica contra la Concertación, efectivamente hay puntos en los cuales puedo concordar (paren de robar), pero no con el tonillo fascista de este viejo de mierda. Ya con lo que me dio asco fue con la frase casi inquisitiva "los dejaron sin familia", dejando entrever su pena infame por el 62% de los niños que nació fuera de un matrimonio. Hijo de las mil putas.
Y hoy tan contento que había amanecido. Si ni odioso andaba. Era Lalaland.
Su pronóstico da risa: "más terrorismo en el sur, desvalorización de la propiedad y menor producción".
Me gustaría tolerarlo un poco, pero bajo sus mismos términos, soy izquierdista. Así que bien, que se pudra.

3 comentarios:

Gurmukh Kaur dijo...

Yo de frentón me lo salto... y busco noticias entretenidas y que informen. Para qué hacerse mala sangre digo yo? Si nisiquiera hace críticas constructivas, como Carlos Peña... o columnas emotivas como la de Warnken.
(Pero suena a comparación y eso es DEMASIADO para ese viejujo)

Nos tenemos que poner de acuerdo para ir al depa pues... Hoy estoy en Stgo, mañana no lo sé.

Besos

Anónimo dijo...

Bueno, Mariela no sabe si mañana estará en Santiago porque viajaremos, asi es que te confirmo que ella mañana no estará en la capital.
Lo otro, Tolerancia! colega. Yo a veces leo a personas con las que no comparto porque hago el ejercicio de crear y perfeccionar mis argumentos a fin de enfrentarlos. Las cosas caen por su propio peso y este viejo me han dicho que le falla la próstata.

Unknown dijo...

Yo, a esa mierda, la leo muy de vez en cuando. Cuando siento que me estoy ablandando.
Ese hijo de la mismisima puta que lo recago suele devolverme las fuerzas. Pero debo leerlo con parcimonia, sino, terminaré degollando a algun facho que se me cruce. Para devolver el trato que esos putos tuvieron con la gente decente.
Pero, algun dia, saldaré la cuenta de sangre que tenemos.
Abrazos.