Dias full. Y contento.

Desde el viernes pasado tengo ganas de escribir, sin embargo no he tenido el tiempo. El mismo viernes quería describir de alguna forma lo bien que lo había pasado con los muchachos Usachinos en el cumple de la Marche, de lo bien que se siente ver a los rostros de antaño, llenos de proyectos y con la alegría de vivir y reencontrarse siempre. También del cumpleaños del Petizo González en el Rolls Bar. Puerto siguiente en esa noche. Harta pachanga, rolls y cerveza.
El mismo viernes, tarde de cine con la Javiera. Día altamente estresado lleno de pega, sin embargo con el premio mayor de poder disfrutar con mi hija desde antes. Me vino a buscar a la oficina, y con el pecho inflado la presenté a quienes aún permanecían acá.
Sábado madrugador, presto para ir al pacífico con la Javiera a la casa de Fuenzalida en Algarrobo. A decir verdad, cualquier mal rato o rabia que pude haber pasado antes se compensó y se olvidó con la alegría y felicidad de la Javiera mientras jugaba en la arena. Fue sin duda un fin de semana para los dos. Fuenzalida, Castillo y Contreras permitieron que además el viaje fuera especialmente dinámico y particularmente feliz. El asado cumplió todas las expectativas en una noche nublada.
Vuelta a Santiago y ni siquiera el tedio de un gran taco pudo hacerme arrepentir de lo vivido. Creo, sin duda que la Javiera lo disfrutó a concho y eso es lo que vale y me importa.
Ayer full pega. Y con la mezcla del demonio, aún más.
Hoy está de cumpleaños Anibal. El socio, el primo, el consejero y el futbolista. Felicidades para él.
La jornada nocturna de hoy será de tablas junto a la linda. Ando contento por la vida.